¿Qué niño no ha soñado nunca con los coches del futuro? Con calles llenas de coches voladores, tecnológicos y que lo hacen todo ellos mismos.
Todavía no tenemos coches volando por las calles, pero ya sabemos que los coches del futuro serán eléctricos, autónomos, conectados y capaces de interactuar con las ciudades inteligentes. Esta revolución en la movilidad conducirá inevitablemente a cambios en el diseño de los automóviles.
Hoy en día, los principales requerimientos del mercado del automóvil son los siguientes:
1) Sostenibilidad: debido a la conciencia ecológica del consumidor
2) Seguridad: evitar accidentes tanto como sea posible
3) Economía: debido al alto precio del combustible
4) Comodidad: la idea es que el automóvil ofrezca un centro seguro para el entretenimiento o la productividad mientras está en movimiento
Sin embargo, sabemos que el mercado de automóviles está en constante cambio, por lo que aquí están las principales tendencias para el futuro, cercano o no, ¡quién sabe!
Coche autónomo
Los coches autónomos son aquellos que ofrecen algunas funciones importantes de conducción autónoma y conducción sin ninguna interferencia humana.
Según el nivel de autonomía, los vehículos se configuran sin elementos como volante y pedales.
Como su nombre indica, es un concepto que pretende aplicar inteligencia artificial, sensorial y resolutiva a las decisiones de un vehículo. El objetivo de esta tecnología es sustituir por completo la intervención humana en la conducción de automóviles.
La industria atraviesa un período de transición hacia esta tendencia, ya que ningún fabricante de automóviles ha alcanzado la llamada automatización completa, en la que el vehículo reemplaza al conductor de manera segura en el 100% de los escenarios de tráfico. Sin embargo, varias empresas automotrices y tecnológicas, como Tesla, Uber, Google, etc., ya dedican enormes esfuerzos y recursos a la investigación y mejoras en el área.
En un futuro donde la automatización vehicular alcance su máxima expresión, los automóviles revolucionarán la forma en que se utilizan, de manera que las personas podrán utilizar los vehículos como sala de estar, estudio o trabajo mientras viajan con total seguridad y comodidad.
Además, los coches autónomos reducirán cuatro problemas muy habituales en las vías y carreteras urbanas: la accidentalidad, la contaminación acústica, los atascos y la alta emisión de gases contaminantes.
Otra característica importante es que habrá sensores repartidos por todo el vehículo, que permitirán guiarlo sin ayuda humana y solo a través de inteligencia artificial. Entre sus habilidades, los sensores se encargan de identificar peatones, otros coches y cualquier otro obstáculo que pueda aparecer en la vía.
La interacción en tiempo real entre estos sensores y el ordenador central del vehículo es lo que permite tomar decisiones de forma prácticamente inmediata.
En definitiva, la inteligencia artificial utilizada para el funcionamiento de los coches autónomos puede analizar la presión de los neumáticos, eliminar los llamados “puntos ciegos”, utilizar una respuesta rápida de frenado en posibles situaciones de peligro, ceñirse a los límites de velocidad de la carretera, detectar cambios de carril, cambiar la suspensión siempre que sea necesario e incluso realizar las más diversas maniobras sin colisiones.
Coche eléctrico
El coche eléctrico ha ido ganando cuota de mercado por 2 grandes motivos:
1) Sostenibilidad y responsabilidad socioambiental – con la profundización de los problemas climáticos acelerando a la misma velocidad que la conciencia del consumidor, es cada vez más importante hacer la transición de los combustibles fósiles a las fuentes de energía renovable precisamente porque esto resulta en cero emisiones y mayores ahorros.
2) Economía – Sus costos de combustible son menores, así como los de mantenimiento y eventuales reparaciones.
El coche eléctrico aporta una serie de beneficios, como ser menos contaminante, más silencioso y tener un consumo energético más eficiente.
Inteligencia artificial
Es imposible hablar de automatización sin hablar de IA, porque la inteligencia artificial es la principal tecnología de un coche autónomo, sin embargo, aquí la idea es la conectividad entre vehículos.
La idea es que los coches del futuro estén conectados a una misma red compartida según su posicionamiento. Con esto, los vehículos podrán comunicarse entre sí diferentes parámetros como velocidad, distancia y similares.
Esta comunicación constante, complementada con la conducción autónoma, podría revolucionar el tráfico, reduciendo drásticamente el número de accidentes, eliminando congestiones, aumentando la velocidad del tráfico y reduciendo los tiempos de viaje.
Conectividad
Para que podamos ver esta comunicación entre los vehículos, estos deberán estar conectados a un Internet estable y muy rápido. Aquí es donde entran en juego tecnologías como 5G, que brindan una señal de alta calidad a los vehículos en todas partes.
Además, el internet en el vehículo podrá ser utilizado por los pasajeros, quienes podrán conectar sus dispositivos electrónicos y trabajar, estudiar, jugar, etc. En cierto modo, el futuro del automóvil tiene que ver más con el entretenimiento a bordo que con la experiencia de conducción.
Economia compartida
Una de las transformaciones más llamativas de la nueva generación se está produciendo en el comportamiento de los consumidores, ya que ellos valoran mucho más la experiencia que la propiedad.
Teniendo esto en cuenta, las empresas han considerado soluciones cada vez más flexibles para el uso de automóviles sin requerir la compra del vehículo, por ejemplo, el alquiler de automóviles o incluso la movilidad urbana solicitada por aplicación.
Coches voladores
Este parece ciencia ficción, ¡pero ya sabemos que no lo es!
Hay muchas empresas que están invirtiendo tiempo y dinero en diferentes modelos de autos voladores: sean gigantes como Embraer y Boing o startups como Joby Aviation y Klein Vision. Todos ellos con una misma voluntad, que es la de mejorar la movilidad aérea urbana.
De alguna manera, el auto volador está más cerca de un dron que de un automóvil convencional, sin embargo, eso no cambia el hecho de que cada vez estamos más cerca de popularizar esta tecnología que siempre ha sido venerada por las películas y los dibujos animados para niños.
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